Mi tesoro

A lo largo de muchos años de búsqueda y experimentación, de lucha para entender el dolor, la enfermedad, la salud y la felicidad, no he encontrado nada tan poderoso y profundo como el Tantra.

El Tantra es un desafío de comprensión de la naturaleza humana. Nos ofrece respuestas y también nos invita a vivir en la incertidumbre del misterio de la vida.

La vida es un misterio.

Somos energía que se expresa a través de un cuerpo. Somos espíritu que mueve nuestra energía. Somos la expresión de la fuente, del principio sin principio. Somos misterio y en el misterio hemos de vivir en salud y felicidad.

Fluir con la energía es nuestra mejor opción, fluir con nuestro cuerpo y dejarnos llevar sin limitaciones impuestas por nuestra mente y por nuestras creencias.

El enemigo de la energía es la mente, llena de necesidades y creencias que nos empujan, que nos apartan del flujo de la energía primordial. Por eso tenemos que regresar desde el cuerpo, a la energía.

Conocer el cuerpo, conocer cómo funciona, conectar con las sensaciones, aflojar la respiración para dejar que el cuerpo se exprese sin las interferencias de la mente.

Recuperar ese lenguaje es recuperar la tranquilidad, la calma, el ritmo natural, la salud, la sencillez.